
Cuando la reconstrucción pasa por procesos de innovación
La nueva Escuela de Musica di Finale Emilia representa un ejemplo de buena arquitectura, de la gestión de la administración pública y de buena colaboración entre Ayuntamiento y asociaciones ONG que han permitido la construcción de un edificio con elevados estándares energéticos/ambientales y sobretodo de grande importancia social, contribuyendo al proceso de revitalización de uno de los centros urbanos más afectados durante el terremoto del mayo 2012 en Emilia Romagna

La operación llevada a cabo por la “Associazione Solidarietà Vigolana Onlus” que a través de la actividad de voluntariado ha materialmente recolectado los fondos necesarios para la realización de la obra, ha además fornido la mano de obra, los materiales e un fundamental

El edificio se ha realizado con estructura en paneles de madera estructural X-lam, reconocidos por su grande elasticidad y prestaciones mecánicas y especialmente adecuadas para la construcción en zonas sísmicas. El sistema estructural en madera confiere al proyecto un valor añadido de grande sostenibilidad ambiental

Ubicado entre la antigua escuela primaria y el centro polideportivo (ambos abandonados después del terremoto), este pequeño espacio cultural es el punto de partida para la revitalización de las áreas más centrales de la ciudad todavía en gran estado de abandono.