Un parque infantil creado por y para el barrio
El parque de la calle Almendro nº3 se abre a los niños y niñas del barrio un día de otoño de 2015. Se trata de una propuesta promovida por la Junta de Distrito Centro y el Área de Paisaje Urbano y Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid con la intención de recuperar, junto con el vecindario, un espacio para la infancia y visibilizar el patrimonio histórico de la ciudad de Madrid.
¿Dónde están los niños y niñas en las ciudades? ¿Dónde juegan? Tomando estas preguntas como premisa se invita a los niños y niñas de los centros educativos de alrededor a ir al solar vacío de la Calle Almendro y soñar qué quieren que sea este lugar. Las Asociaciones de Familias de Alumnos (AFAs) de los colegios públicos La Paloma, Vázquez de Mella y San Ildefonso, la Asociación Vecinos Cavas La Latina, los comercios y las vecinas del barrio se reúnen con los niños y niñas para pensar cómo transformar el solar. Una norma rige la entrada: “Para entrar hay que jugar”.
Los niños no quieren columpios, ni toboganes, ni juegos guiados. Se respeta entonces la no intervención, proporcionando solo acompañamiento a sus decisiones. “¿Qué queréis que haya aquí?” A lo que ellos responden: “montañas, casas en los árboles, amigos para siempre, un pato humano, un armario robot, un elefante…”. Nunca, en ningún momento, tienen como modelo espacios normativos al uso.
Como primeras acciones se realiza una limpieza de la calle, antes permanentemente sucia y llena de residuos, sustituyendo las zonas de aparcamiento y contenedores de basura por bancos de piedra y jardineras con almendros. Además, se realiza un ejercicio de diseño colaborativo para pintar el muro que rodea el solar. Para ello se trae un primer camión de tierra vegetal, colocado en forma de montaña como juego infantil.
En el interior del solar se realiza una limpieza del suelo, eliminando cristales, escombros y malas hierbas. Se diseña y construye en colaboración con Basurama y Viuda de Ramírez un banco-elefante de madera rescatada de antiguos bancos de Madrid que sirve como soporte para juegos infantiles y como descanso para los más mayores. También se instalan elementos de piedra, escogidos por los vecinos y vecinas, que sirven para dar una imagen más atractiva y como soporte para juegos infantiles. Además, se introduce un mínimo número de mobiliario de apoyo como bancos, mesas, etc., para que se pueda empezar a utilizar el espacio.
Así, con Almendro 3 se sientan las bases de la construcción autogestionada de un parque infantil sostenible y cuidado, que parte del diseño participativo y que tiene en cuenta prioritariamente la voz y deseos de sus principales usuarios: los más pequeños.