Ha sido una práctica habitual para nosotros desarrollar proyectos en secuencias. Incluso desde nuestros primeros trabajos, hemos desarrollado ideas que tenían el potencial de crecer en otros contextos y situaciones, resolviendo problemas diferentes pero similares. Gran parte de nuestros valores están representados por las metodologías que a menudo desarrollamos a través de la observación de nuestro entorno y de las necesidades sociales, políticas y culturales que identificamos como las que abordar en el momento. A menudo, estas metodologías se aplican a otras situaciones, modificadas, lo que nos permite probar y experimentar nuestras hipótesis en diferentes escenarios.